Cada vez más firmas cosméticas prescinden de éstos y otros químicos. Te contamos qué son y los efectos que pueden tener sobre la salud.
‘Sin parabenos, colorantes ni aceites minerales’. Vemos esta leyenda impresa en la etiqueta de infinidad de productos cosméticos que presumimos más saludables y nada nocivos para nuestro organismo. Hasta hace pocos años no sabíamos qué eran estas sustancias que hoy intentamos desterrar de nuestro tocador –y de nuestra piel–, aunque antes las ‘consumíamos’ de manera involuntaria sin conocer sus efectos.
Los parabenos o parabenes son unos compuestos químicos muy utilizados en los cosméticos. Están ampliamente extendidos porque son baratos y se necesita poca cantidad para que cumplan su función como conservantes.
Sirven para matar bacterias y preservar los cosméticos que usamos a diario, aumentando su período de utilización y seguridad .
Sin embargo, algunos están bajo sospecha de que puedan pueden alterar el equilibrio hormonal del organismo, una acción que se conoce como disruptora endocrina.